LOS SECRETOS DE UN MATRIMONIO FELIZ
No existen relaciones matrimoniales perfectas, cada ser humano posee una personalidad distinta al resto, con cualidades y defectos que lo hacen auténtico. Cuando dos personas deciden unir sus vidas y construir un futuro junto, asumen el compromiso de ser feliz y de hacer feliz a su compañero/a. Esto no significa que alguno debe cambiar o sacrificarse por el otro, sino que ambos deben considerar:
¿Cómo afectan mis decisiones a mi pareja?
¿Qué espera de mí?
¿Qué pasatiempos y actividades disfrutamos juntos?
¿Cómo tener individualidad en la relación?
¿Cuánto tiempo debo dedicarle a cultivar la relación?
Las relaciones son como los negocios ambos deben fundamentarse en el método del Ganar-Ganar, con la única diferencia de que el negocio busca un interés económico y el matrimonio siempre debe basarse en la búsqueda de un mutuo interés emocional y amoroso.
Una relación jamás debe establecerse con el propósito de un beneficio material.
Una relación Jamás debe valerse del amor de solo una de las partes.
El amor nunca se forza, se gana, pero no con palabras bonitas, sino con hechos que demuestren lo importante que es esa persona para ti.
Una relación jamás se fundamenta solo en sexo, es un complemento de muchos factores, entre ellos:
La honestidad: nunca puede haber mentiras, esto crea desconfianza y la desconfianza desgasta el amor y la pasión.
El respeto: tanto físico como emocional, siempre cuida la integridad de tu pareja y ella la tuya.
La solidaridad: cuando las personas se casan forman su propio núcleo familiar y este debe siempre ser prioridad, nadie está por encima de tu esposa/o y tus hijos jamás. Si uno de ellos necesita de ti, que nada te impida ayudarlo.
Confianza: nunca desconfíes sin razón, cuando los demás ven una pareja feliz suelen voluntaria o involuntariamente buscar la manera de eliminar esa felicidad, pues aquel que no goza de dicha emoción, no acepta verla reflejada en los demás.
Pasión: este factor es crucial para evitar la infidelidad, la pasión es la que mantiene la llama en la relación de la pareja, encendida y ardiente. Realmente la pasión entra por los ojos y se estimula con las palabras, muchas personas luego de casadas abandonan sus hábitos higiene y belleza, dejan de cuidar su imagen y no se preocupan por su apariencia. Todo esto va disminuyendo el deseo sexual.
En una relación no solo hay que estar enamorado de la otra persona, sino también considerarla sexy. Muchas mujeres principalmente, acuden a un Gym o se preocupan por estas bellas luego que se divorcian o solo cuando están solteras, lo cual es un error enorme.
Una buena imagen, un aroma a perfume, una sonrisa agradable, un pelo arreglado y una palabra dulce al oído, son cosas inevitablemente sexys tanto para hombres y como para mujeres.
Otro error común en las relaciones es cuando el hombre olvida hacer cumplidos, piropos o halagos a su esposa, Esto Jamás se debe olvidar, Jamás. Las mujeres aman esos comentarios que elevan su auto estima y la hacen sentir amadas y enamoradas.
Nunca humilles a tú apareja: Nunca de los nunca hagas esto, si entiendes que tu esposo/a cometió un error o hiso algo que no es de tu agrado, espera a llegar a casa y en un momento adecuado platica ese tema con él/ella, explícale en donde estuvo el problema, como te hiso sentir y deja que él/ella te responda, posteriormente lleguen a una conciliación en donde ambos se hallan aclarado sus puntos de vista, porque ha veces podemos mal interpretar una situación y el enojo del momento nos impide ver la claridad de las cosas, siempre hay que calmarse y nunca suponer sino esperar a tener la certeza de lo ocurrido.
Las humillaciones, especialmente en público acaban con la auto estima de la persona, la hacen sentir insegura, angustiada, diseccionada, abatida y deprimida.
Comprensión: no busques entender a tu pareja solo compréndela.
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